Las emociones y la percepción de la vida

A través de las emociones creamos nuestra percepción sobre nuestra vida. Así de subjetivo, poco racional y tan personal.

¿Sabías que son ellas las que “nos hacen creer” que tenemos una vida maravillosa  o una vida terrible aunque racionalmente todo sea igual?

Qué curioso, ¿verdad?. En el sistema en el que vivimos actualmente, nos enseñan lo contrario. Nos dicen constantemente que si tenemos unas condiciones externas como una buena casa, trabajo, pareja, hijos, salud, … seremos felices y que si perdemos o nos falta alguna de estas cosas seremos unos fracasados, deprimidos y nadie nos querrá. Tú, que no quieres ser un fracasado, infeliz y sin nadie a tu lado, trabajas infeliz para conseguir todas esas cosas en búsqueda de esa prometida felicidad y no llega. Nunca es suficiente para que llegue esa ansiada felicidad y te sientes mal porque no debería ser así. Te frustras y ni te planteas que algo no está bien en lo que has aprendido desde que eras pequeño sobre la felicidad.

En realidad, el sistema tal cual está organizado no funciona para tu felicidad sino para aumentar el consumo.

Cuando alrededor de los cuarenta te das cuenta de que ese bienestar no va a llegar haciendo lo mismo que llevas los últimos 15 años haciendo, tus padres, amigos, redes sociales y medios de comunicación te recuerdan que no hay otra forma y que ni se te ocurra salirte de ese sistema.

Pues bien, siento decirte que hemos vivido engañados todo este tiempo.

Desde hace más de dos mil quinientos años, en oriente se dieron cuenta de que todo estaba en nuestra mente. Sabios como Confucio, Buda y sus grandes maestros descendientes de él, grandes pensadores griegos como Aristóteles y Sócrates entre otros empezaron a desarrollar herramientas que ayudaban a entrenar la mente para el bienestar pues la mente juega y tergiversa la realidad y por tanto tu percepción de la vida.

Ya percibieron que todo lo que poseemos, sea material o inmaterial, no sirve más que para generar apegos y justamente esos apegos son los que nos llevan a emociones como miedo, tristeza, frustración, … emociones aflictivas que hace que nuestra percepción de la vida sea aflictiva.

Gracias a modernas formas de medición, neurocientíficos occidentales han conseguido demostrar que todos estos sabios estaban en lo cierto. La consciencia real (no falseada por creencias, mentalidades y emociones no gestionadas) del aquí y del ahora es la clave para la felicidad y el bienestar de la persona. 

Cuando hago la pregunta a mis amigos y alumnos en los talleres de qué es lo que desean conseguir en la vida, muchos comienzan a enumerar cosas materiales, trabajos soñados o relaciones personales de película como novios, matrimonios, hijos,… pero pocos me dicen: la felicidad.

Sólo cuando comienzo a escarbar y a hacer preguntas como: “¿para qué quieres …. tener ese salario, ese trabajo? y ¿esa casa? y ¿ese matrimonio? y ¿esos hijos? … una y otra vez hasta que finalmente me dicen: “para ser feliz”.

Si ese es tu caso, te pregunto, ¿cuántas personas conoces que sean realmente felices, es decir, tienen esa paz interior que les lleva a tener una vida plena y satisfecha, que tengan todo eso que tú aspiras conseguir? Yo me hice esa pregunta y mi respuesta fue NINGUNA. 

Bajo esta perspectiva puedes preguntarme: Ángel, ¿acaso tengo que deshacerte de todo para ser feliz después de lo que he trabajado para conseguirlo? Mi respuesta es no pero sí necesitas quitar de tu vida los apegos a todo. A todo lo material e inmaterial que posees. En sí lo que tienes no es el tema fundamental sino cómo te relacionas con él.

Los primeros pasos están relacionados con entrenar tu mente para gestionar tus emociones SIN APEGOS y  viviendo CONSCIENTE de tu “verdadera y auténtica” realidad, con menos creencias aprendidas y sin secuestros emocionales que tergiversen todo.

Cómo has podido deducir, tú eres el que decides cómo quieres percibir tu vida y por tanto sentir que tu vida es magnífica y positiva o aflictiva y terrible.

Cuando ya eres consciente de que tú lo que realmente deseas, como cualquier ser vivo, es tu felicidad, tu paz interior, … tu bienestar es cuando puedes caminar hacia ese objetivo auténtico de vida. 

Esto lo puedes ver como un camino espiritual o más bien cómo un proceso cognitivo o curso de educación socioemocional o una mezcla de ambas.

En ambos casos, necesitarás los siguientes aprendizajes:

Lo primero es desarrollar la consciencia. Elevar tus niveles de consciencia es desarrollar una capacidad de no irte mentalmente al pasado o al futuro a cada momento. Es decidir estar en ATENCIÓN PLENA y apagar el piloto automático que dirige tu vida a través de la meditación formal pero también de hacer todo anclado al momento presente que estás viviendo. 

El segundo paso y ahora que estoy consciente (en atención plena) soy capaz de sentirme. Soy capaz de determinar cómo me siento en este momento con esto que estoy viviendo. ¿Es funcional o disfuncional como me siento ahora? Hay emociones aflictivas muy funcionales como una tristeza tras una pérdida. Aquí lo más importante es aprender que todas las emociones son válidas pero las disfuncionales necesitamos detectarlas para gestionarlas. Autonocimiento y autorregulación emocional son llaves que permiten ese proceso. 

El tercer paso es ahora que vivo en el presente, que me conozco y soy capaz de autorregularme es el momento de desapegarme de esas emociones y de todo lo que las rodea. Tengo las bases para no estar “apegado” a nada externo pero tampoco interno porque veo mi realidad como un proceso de aprendizaje que fluye para la felicidad.

A cada paso del camino verás cómo tu felicidad, paz interior y bienestar va aumentando. Cada vez habrá más momentos que vivirás así, independientemente de lo que pase a tu alrededor o contigo mismo/a. Tu percepción de tu vida será mucho más positiva.

Y el cuarto y último paso en ese camino espiritual o cognitivo (o de ambos) es ver que todo eso tiene un gran fin último que es SERVIR a los demás a que también consigan esa felicidad, paz interior y bienestar. Colaborando desde haciendo sándwiches para que los que no tienen para comer, como en tu propio empleo mejorando la vida de tus compañeros y clientes, ayudando a que tus hijos o simplemente deseando en tus meditaciones el bienestar de todos los seres vivos.

Servir como el paso que pone la guinda en el pastel de una vida feliz; que llena de PLENITUD tu existencia porque sales del YO para focalizar tu atención en algo mucho más grande.

Ojalá que este texto sea una inspiración para que des el primer paso o que decidas seguir por este camino hacia la felicidad. Si es así, espero verte muy pronto en alguna parada que hagas pues yo también estoy caminando por él. 

Hasta pronto. 

Ángel López

Co-Creador de Estrés Positivo

Co-Fundador del Instituto Human 

Suscríbete a nuestro newsletter y recibe información valiosa para tu bienestar.

Puedes revisar nuestra política de privacidad en todo momento en AQUÍ

Fill out this form to download the brochure

You can review our privacy policy at any time HERE